lunes, 23 de diciembre de 2013

Los chicos de diciembre (notas sobre los saqueos que vendrán)




Va pasando diciembre, este, pero también todos los diciembres calientes ya pasados que retornan como espectros. Y si bien el acontecimiento 2001 parece seguir presente como un vector del orden y desorden político, las diferencias con el diciembre actual muestran una radical mutación sensible, política y social.
Una pregunta nos inquieta hoy, ¿quién lleva la gorra? Interrogante-impulso, que emerge de un territorio inédito y en permanente recombinación. Los nuevos barrios son rejunte: hay consumo, mesas de gestión de la seguridad vecinal, hay más dinero, más programas sociales, más derechos, más transas, más policías (siempre pillos aunque cambie la pantalla de juego, siempre listos para acoplarse a las mutaciones de la realidad barrial), más motos y tal vez más fierros; hay gendarmes, hay pos-vecinos (¿qué es lo que te hace mi vecino?) y comerciantes armados (o listos para hacerlo); hay reposición de la figura del propietario, hay terror –un vector constante de la precariedad– y hay pibes silvestres. ¿Cómo operan estas mutaciones en los “acontecimientos de siempre” (saqueos, inestabilidades, diciembres calientes…)?

miércoles, 18 de diciembre de 2013

La (otra) ola verde

(Publicada en revista THC)

Un pibe sale corriendo porque tiene un veinticinco encima. Otro se queda fumando y esperando el verdugueo. A otro lo obligan a que se coma la tuca que acaba de tirar al piso. A otro lo tienen marcado porque le cabe rascar la pipa en la esquina. Estamos hablando del faso.
Los gendarmes paran a los pibes, los molestan, los huelen, buscan porro. Vos seguro tenés porro. Sienten que están habilitados para zamarrear, golpear, gritar y “educar” moralmente a los pibes. Estamos hablando de la Gendarmería en acción.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Servicio militar a cielo abierto

Verdugueo gendarme en los barrios del conurbano


Rubén ya lo había murmurado dos o tres veces, pero había pasado... Hasta que lo tiró más alto cuando un par estaban dando vueltas alrededor del mapa que estaba ahí en la pared: ¿Quién lleva la gorra hoy? (era la pregunta de invitación al Taller, que le había quedado dando vueltas). Y esta vez se auto responde y lo escribe en el pizarrón como sentencia: Los loros. Así comienzan la discusión sobre los gendarmes en el barrio.
Te descansan, te re verduguean amigo. Se la pasan jodiendote. Buscandote causa. Te paran corte re violento y te revisan a ver si tenes fierros, pero no es que te piden que te levantes la remera o que te apoyes contra la pared y levantes las manos, te cazan a los empujones, te empujan y te cagan a patadas y a palos. Están re locos. Los pibes empiezan a contar anécdotas  y escenas rutinarias de intervenciones gendarmes, se alternan en el uso de la palabra, por momentos los relatos son veloces, es una única voz-queja sobre los verdes, que lideran cualquier ranking sobre lo más odiado por los pibes en los barrios.

miércoles, 31 de julio de 2013

Es una noche especial, no se la vaya a perder...

De pies a cabeza, ensayos de fútbol,  es un libro editado por Interzona con textos de Oliverio Coelho, Ezequiel Cogan, Luis Díaz, Hernán Gallegos, Ezequiel Gatto, Juan Pablo Hudson, el Colectivo Inmediato, el Colectivo Juguetes Perdidos, Federico Levín, Daniel A. Liñares, Ruben Mira, Gustavo Varela y sus compiladores, Juan Manuel Sodo y Agustín j. Valle, que piensa a la pelota porque en ella se juega la vida -en tantas caras como pueden verse en una esfera. 

El sábado 3 de agosto será presentado por Simón Klemperer y la dupla Juan Bautista Duizeide-Damián Huergo.
Rodrigo Noya, H.Gallegos y Facundo Gorostiza darán el aliento melódico.

En el Cucha Club, Cucha Cucha 1889 (y JB Justo), desde las 20hs



martes, 4 de junio de 2013

Literatura de los malvenidos.


"El malvenido que desee vivir debe hacerlo peligrosamente desde el primer día, y ninguna experiencia puede ser ocasional para él; ningún malvenido puede pasearse con tranquilidad por una calle sin la certidumbre de que la violencia le saldrá al paso"

N. Mailer, The White Negro

miércoles, 15 de mayo de 2013

Literatura de la gorra


Hay que empezar por algún lado y empecemos por una visera. Cualquier otra cosa podría ser, pero una visera es una de esas cosas que hoy son inexorables y que son la piedra de toque de toda una época. Si hay cosas en su contra, hay que acabar con esas otras cosas. Si los vecinos, las leyes y los gendarmes están en su contra, habrá que acabar con los vecinos, las leyes y los gendarmes. Con una visera prenderé fuego a toda la civilización moderna. Porque una visera debe poder mostrarse por el barrio. Porque debe vestir una cabeza libre, no debe tener un barrio esclavo; porque no debe tener un barrio esclavo, debe tener una ciudad libre, antiracista y que no haga mulear a sus pibes; porque debe tener una ciudad libre, no debe tener policías, ni jefes, ni vecinos propietarios y criminalizadores; porque no debe haber policías ni jefes ni vecinos, debe haber una redistribución de la propiedad; porque debe haber una distribución de la propiedad, debe haber una revolución. La visera a la que acabo de ver pasar en la esquina, no debe ser perseguida, ni insultada, ni cortada; todos los reinos de la tierra deben ser mutilados y destrozados para servirle a ella. Ella es la imagen humana y sagrada; a su alrededor la trama social debe oscilar, romperse y caer; los pilares de la sociedad vacilarán y los tejados más antiguos caerán, pero no habrá de dañarse una visera.” 

G.K. Chesterton, Lo que está mal en el mundo    

miércoles, 20 de marzo de 2013

Criminalización



Los malvenidos
(Una pequeña crónica sobre muertes anunciadas y tragedias de la época).  


La secuencia es la de un pibe y una piba empujados a protagonizar una guerra que no es de ellos. La kiosquera, de 17 años, trabajando por dos mangos un sábado a la noche; la vienen a robar, y todo parece ser un asalto violento más… pero la piba saca una picana e intenta atacar al chorro. El chorro (también pibe, que bien podría ser un vecino de ella, o un ex novio o un familiar o un amigo...) dispara entonces, y la mata. Luego, el montaje final; videografh urgente, movileros in situ, indignación popular, pedidos de seguridad, pueblada.

domingo, 10 de febrero de 2013

Doña Marta nos bien recibe...


Para pensarnos...


La complicidad de los inocentes.
Precariedad, (in) comodidades y adhesiones.




 Que somos combustible de este presente, que nuestros cuerpos (sus fuerzas, sus deseos, sus movimientos) sostienen las estructuras precarias de la actualidad, es algo que se nos planta día a día, y a veces en acontecimientos trágicos que lo muestran con ferocidad. Mucho hemos hablado de esta realidad que nos tiene como protagonistas: de aquellos saberes y prácticas que son sangre y carne de cañón de las estructuras y superficies frágiles de la ciudad, de los laburos, de los espacios sociales; y también de todos sus subsuelos... Toda una geografía que es contracara de la “felicidad pública”, de las imágenes del consumidor potente sujeto de la reactivación económica. ¿Cómo concebir la seguridad (sus discursos, sus imágenes, sus instituciones) sin la criminalización y las muertes jóvenes por gatillos fáciles?, ¿cómo pensar las mejoras en el mercado de trabajo formal sin la precarización de los pibes y las pibas de los deliverys, los call centers, las promociones, los locales de venta de celulares o de ropa de un shopping?, ¿o el boom del mercado inmobiliario y la construcción sin la pérdida de las vidas de los laburantes en las obras, las ocupaciones de tierras que terminan mal, los desalojos y los mil quilombos en torno a la vivienda?